Cornellà de Llobregat se convierte en una población más de acogida de toda la inmigración interior que llegó del Estado español durante las décadas de 1960 y 1970. Durante este período se calcula que se establecieron un millón y medio de personas en toda el área metropolitana de Barcelona. Desde el año 1960 se pueden contar por miles las personas que se instalaron en la denominada Ciudad Satélite. Nuevos ciudadanos y nuevas ciudadanas que llegaron a Cornellà cumpliendo el sueño de disponer de una vivienda digna y un trabajo con futuro, y con la idea de poder iniciar un proyecto de vida, personal y familiar. Estos nuevos residentes son la semilla de la futura barriada de Sant Ildefons
El 22 de julio de 1966, solo seis años después de la ocupación de los primeros edificios de Sant Ildefons, el consejo de ministros declaraba Cornellà de Llobregat como ciudad.
El proceso de identificación de los vecinos y vecinas del barrio de Sant Ildefons con la ciudad de Cornellà de Llobregat será un proceso largo y constante que concluirá hacia la década de 1980. La aportación realizada por el conjunto de la población cornellanense, los contactos sociales, la convivencia entre vecinos y vecinas y la apuesta decidida de los ayuntamientos democráticos por obtener servicios harán cohesionar el barrio y la ciudad.
Este mosaico de fotografías permite ver la evolución social de nuestro barrio entre las décadas de 1960 y 1980.
El asentamiento de 36.500 habitantes en apenas diez años dio paso a la aparición de una amplia red de comercios ubicados en los bajos de los nuevos edificios. Pequeños establecimientos que llenaron las plantas bajas con el primer tejido comercial. Desde el inicio se instalaron negocios de alimentación para dar paso, poco tiempo después, a un amplio abanico de tiendas y servicios.
A pesar del asentamiento de miles de habitantes, las escuelas públicas no llegaban y muchos niños y niñas permanecían sin escolarizar, lo que dio paso a la apertura de escuelas privadas. Hacia 1965 había unas 15 academias, algunas de las cuales serán muy populares: la escuela privada Sant Ildefons, los colegios Moreneta y Alabau, las academias Sant Jordi, Avenida y Jaime I, los ateneos Salmantino y Numantino, la institución escolar Europa o la escuela El Pilar, entre otras. Estos primeros centros educativos se convirtieron en espacios de integración, como recuerdan las palabras del escritor Paco Candel:
Días atrás estuve en la Ciudad Satélite de Sant Ildefons (...). Unos amigos tienen montada una academia de primera enseñanza. (...) Cuando me enseñaron las aulas, unas estancias pequeñas, de escasa cabida, en cada una de las cuales había cuarenta alumnos hacinados y encogidos, pregunté al profesor cuántos niños catalanes tenía. El maestro (...) me contestó: “Dos, o tal vez tres, a lo sumo”. Pero ya más de la mitad de los niños, que habían oído la pregunta, habían levantado la mano, exclamando: “Señor maestro, yo también soy catalán”. Y yo les dije: "Sí, chicos, sí, y bien que sois catalanes". (...) Francisco Candel. Los otros catalanes. 1964
Francesc Candel. Els altres catalans. 1964
El asociacionismo ha formado parte de la vida de Sant Ildefons desde sus orígenes. El barrio sería muy diferente sin el empuje y la lucha que encabezaron entidades como el Casino Cultural y la AV de Sant Ildefons a lo largo de la década de 1970. Nuestro reconocimiento al trabajo realizado
La parroquia de Sant Ildefons se inauguraba en julio de 1963 en un barracón metálico, cedido por la empresa Construcciones Españolas, que había realizado las funciones de almacén de material de obra. Las precarias instalaciones fueron sustituidas por el edificio definitivo, consagrado en abril de 1965. No mucho tiempo después, en mayo de 1967, se fundó la iglesia Virgen del Pilar, en homenaje a la patrona del barrio. Al no disponer de local propio, desarrolló la actividad pastoral en unos bajos comerciales o en el salón de actos del cine Avinguda, hasta la consagración del templo actual, en 1972.
Mosaico imágenes templos religiosos Sant Ildefons
El origen de esta celebración se remonta a 1962 aunque fue a partir del año 1964 cuando se constituyó la primera junta de la Fiesta Mayor de Sant Ildefons. En poco tiempo las fiestas se convierten en un referente de la programación cultural de la ciudad, con la contratación de grandes bandas de música, siendo considerada durante años como la segunda Fiesta Mayor de Cornellà. Un modelo de fiesta que también tendrá a sus detractores, al cobrarse entrada a los asistentes. La Fiesta Mayor de Sant Ildefons forma parte del patrimonio festivo de nuestra ciudad y ha llegado hoy día con las características propias de las fiestas de barrio.
“Yo te vi llegar. Yo te vi cuando llegabas. Venías en búsqueda de otra tierra. Pero detrás quedaba tu tierra, verde de olivos, dorada de trigo. La tierra de tus mayores. Tu casa blanca. Las casas de tus amigos y vecinos, en el llano, cerca de la sierra, como velas blancas abiertas al viento”.
Joan N. Garcia-Nieto. (Barcelona 1929-Cornellà de Llobregat 1994)
«Jo et vaig veure arribar. Et vaig veure quan arribaves. Anaves cercant una altra terra. Però enrere quedava la teva terra, verda d’oliveres, daurada de blat. La terra dels teus avantpassats. La teva casa blanca. Les cases dels teus amics i veïns, a la plana, a prop de la serra, com veles blanques obertes al vent.»
Joan N. Garcia-Nieto. (Barcelona 1929-Cornellà de Llobregat 1994)
“I saw you arrive. I saw you when you arrived. You came in search of another land. But you left your land behind you, green with olive trees and golden with wheat. The land of your elders. Your white house. The houses of your friends and neighbours, on the plain, near the mountains, like white sails open to the wind”.
Joan N. Garcia-Nieto. (Barcelona 1929-Cornellà de Llobregat 1994)
“رأيتك تصل. رأيتك عندما وصلتَ. جئت بحثًا عن أرض ثانية. تاركًا أرضك خلفك، خضراء بأشجار الزيتون، وذهبية بسنابل القمح. أرض أجدادك. بيتك الأبيض. بيوت أصدقائك وجيرانك البيضاء، في السهول، بجانب التلال المتموجة، بالقرب من الجبال، مثل الشموع البيضاء المعرضة للريح.”
خوان نيبوموسينو جارسيا نييتو. (برشلونة 1929 ـ كورنيا دي يوبريغات 1994)
Estas palabras, escritas por el cura, sociólogo, jesuita y vecino de Sant Ildefons Juan N. García Nieto, dan testimonio de la llegada de los primeros inmigrantes al barrio. En la década de 1990, Sant Ildefons volvió a acoger una nueva ola migratoria y se convirtió, como otros barrios de la ciudad y de toda Cataluña, en un espacio de acogida. El origen de esta nueva inmigración es diverso, pero en sus raíces encontramos causas políticas, socioeconómicas, culturales, familiares, bélicas y catástrofes naturales, por citar solo las más destacadas.
El barrio afronta esta nueva etapa con el reto de integrar a los recién llegados y a las recién llegadas, señalando los derechos y deberes de todos los ciudadanos y mostrando el camino de la convivencia como uno de los principales desafíos de la sociedad cornellanense. La experiencia de sus habitantes a la hora de construir la ciudad y la aportación de los valores democráticos son algunas de las herramientas para conseguirlo. Cornellà se ha convertido en tierra de acogida y aporta un modelo de integración a todos los inmigrantes que han llegado a nuestra ciudad. Durante décadas se ha producido una progresiva mezcla de culturas y es necesario reconocer la contribución que las diversas oleadas migratorias han tenido en el desarrollo social, económico y cultural de esta localidad.
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